Perder grasa de manera localizada está demostrado que es un imposible, por ejemplo de la zona de la tripa o las caderas, pero sí que hay cierto trucos para favorecer la pérdida de grasa abdominal y decir adiós a esos michelines tan antiestéticos. Prueba estos consejos para definir tus abdominales más y llegar al verano con un six pack de infarto.
Antes de nada, debes saber que, para definir tu recto abdominal, tienes que contar con un índice de grasa corporal muy bajo, llevar una dieta adecuada y trabajar la fuerza y el cardio en el gimnasio, en casa o saliendo a correr. Y por supuesto, tomar nota de los mejores ejercicios que hay para las abdominales y el core.
Los 5 mejores trucos para quemar tu grasa abdominal
1- Ganar músculo
“El músculo es lo opuesto a la grasa”, dice el cardiólogo de la Clínica Mayo Francisco López-Jiménez. El músculo ayuda a combatir la grasa y al hígado a procesar los ácidos grasos. Y si creas músculo en el tren inferior, todavía mejor, ya que darás más equilibrio a tu cuerpo y lograrás un metabolismo más saludable.
Así que apuesta por ejercicios de fuerza y, además de ganar músculo, quemarás grasa, también en el abdomen. Un estudio de la Universidad de Harvard concluyó que los hombres que entrenaban con pesas un mínimo de 20 minutos al día lograron perder más grasa abdominal que aquellos que hacían 20 minutos de cardio. Sentadillas traseras, delanteras, Goblet e incluso con tu propio peso corporal, peso muerto, dominadas, press militar con barra de pie, peso muerto rumano, zancadas, press de banca… y cardio, esa es la fórmula perfecta o ideal para hipertrofiar y quemar grasa.
2- Encontrar una dieta adecuada a tu estilo de vida
Un vientre flácido se debe tanto a lo que sucede en tu cabeza como en tu intestino. Si controlas el apetito en tu cabeza y logras mantener un estilo de vida saludable gracias a una buena dieta, te será más fácil quemar la grasa abdominal. Además, hay una parte genética y evolutiva del ser humano, que viene de nuestros antepasados; al no tener la comida asegurada cuando era cazadores, su cuerpo se acostumbró a almacenar grasa como medida de protección.
“La mayoría de las personas con sobrepeso no ganan más de 3 kilos al año, por ejemplo, pero claro, si vas sumando eso año tras año, haz cuentas…”, dice Michael Schwartz, codirector del Instituto de Diabetes de la Universidad de Washington.
El ayuno intermitente de 16 horas ayuda a consumir menos calorías, por ejemplo, resetea nuestro metabolismo, y acostumbra al cuerpo a controlar la sensación de hambre.
3- Cuida tu microbioma
La microbiota intestinal forma parte de los humanos desde el nacimiento y afecta al funcionamiento de todo el organismo. Consiste en una amplia variedad de bacterias, virus, hongos y otros animales unicelulares que viven en el cuerpo. El microbioma es el nombre que se le da a todos los genes dentro de estas células microbianas.
Y un microbioma saludable debería ser como una selva tropical, con muchos ‘microbios’ en nuestro intestino. “Esos microbios son como una fábrica que produce miles de compuestos, buenos y malos”, dice Dan Knigths, profesor del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Minnesota.
Para restaurar y cuidar tu Amazonas intestinal, come muchas verduras, frutas, legumbres y mucha fibra en definitiva. Un estudio reciente demostró que un aumento de 10 gramos en la ingesta diaria de fibra se tradujo en una caída del 3,7 por ciento de la grasa visceral.
No viene mal tomar cierto probióticos, kéfir, yogures naturales sin azúcar e infusiones para una buena digestión y salud intestinal.
4- Minimiza tu estrés
Controlar el estrés es importante para reducir la presión arterial y mantener un sistema inmunológico saludable. Y el estrés a largo plazo aumenta la cantidad de glucocorticoides, hormonas que aumentan el hambre, según un estudio de 2014 publicado en Frontiers in Psychology. Más estrés implica más sensación de hambre y, a la larga, más grasa abdominal. Además, recuerda que el estrés está entre las principales causas de muerte en el mundo y causante de todo tipo de enfermedades.
Así que aprende a relajarte y relativizar las cosas; practica la respiración profunda por ejemplo. El doctor Andrew Weil, fundador y director del Centro de Medicina Integrativa de Arizona recomienda probar el ejercicio de la respiración 4-7-8: cierra la boca y respira por la nariz mientras cuentas hasta 4; aguanta la respiración luego durante 7 segundos, y exhala muy lentamente mientras cuentas hasta 8. Repite este proceso 4 veces y nos cuentas…
5- Cambia tu grasa
No toda la grasa corporal es dañina. La grasa visceral es grasa blanca, un tipo asociado con un metabolismo poco saludable. Pero la grasa marrón, quema calorías y ayuda al cuerpo a generar calor. “No tenemos mucha grasa marrón y la perdemos a medida que envejecemos”, dice el doctor Cohen. Y a medida que engordamos, la grasa blanca gana terreno a la marrón…
Los investigadores además han encontrado un tercer tipo de grasa, la beige, que se puede activar para lograr la quema de grasa blanca y convertirla en grasa marrón, también conocida como grasa parda y gran aliada para perder peso.