3 COSAS QUE NUNCA DEBES HACER CUANDO QUIERES CONQUISTAR A ALGUIEN

Según el escritor inglés Charles Dickens, “hay una sabiduría de la cabeza y una sabiduría del corazón”. El problema es que, cuando nos interesa alguien y comenzamos a coquetear, muchas veces no escuchamos ninguna de esas dos sabidurías y nos dejamos llevar por comportamientos y creencias que más bien nos pueden hacer quedar mal. Si estás en esa etapa en la que estás conociendo a una potencial pareja, acá te dejamos 10 cosas que nunca deberías hacer si realmente quieres gustarle.

1. MENTIR SOBRE TI

Esto es básico y esencial, porque lo que quieres es que esa persona se interese en ti por quien realmente eres, no por quien pretendes ser. Si no te gustan las actividades al aire libre, no mientas diciendo que vas a escalar todos los fines de semana. Si tu presupuesto es ajustado, no trates de conquistarle con cenas lujosas. Este tipo de “mentirillas” no son sostenibles en el tiempo y es probable que esa persona se enamore de alguien que no existe o te exija cosas que no puedes cumplir, y no hay nada justo en esto.

2. MOSTRAR EXCESO DE CONFIANZA

La confianza es buena, de eso no tenemos dudas. Debes confiar en ti para tener éxito en la vida. Pero la línea que separa el exceso de confianza con el narcisismo y la arrogancia es delgada, y muchas veces tendemos a mostrar demasiada confianza en un intento de demostrarle este atributo a nuestra potencial pareja. Si desde el principio quieres alardear de tus logros, de tu billetera, tus posesiones o conocimientos, esa persona puede creer que lo único que quieres es mostrarle que eres mejor que él o ella.

3. ACTUAR COMO EL SER MÁS INTELIGENTE

Algo parecido al punto anterior. Si van a cenar, por ejemplo, y comienzan a hablar de cualquier tema y siempre quieres actuar como el ser más inteligente en la mesa, puede resultar molesto. Tener una respuesta, crítica o explicación para todo lo que diga o comente, o simplemente querer tener la razón sobre todo siempre, llevará a la otra persona a creer que eres intransigente o poco flexible en tus opiniones. Por supuesto, tener opiniones y creencias firmes es un rasgo positivo, pero de allí a no querer escuchar otras posiciones e ideas o tratarlas con desdén hay mucho trecho.