3 remedios naturales contra la alergia al polen

Según las previsiones de la Sociedad Española de Alergología e inmunología clínica, esta va a ser una primavera bastante suave en la mayoría del territorio español para las alergias (a excepción de unas pocas zonas). ¿La razón? Las precipitaciones el pasado otoño e invierno fueron más bien escasas.

A pesar de este pronóstico, desde hace más de un año y medio muchos científicos han planteado el hecho de que gran cantidad de personas se han vuelto más sensibles al polen y otros alérgenos típicos de esta estación por el uso continuado de las mascarillas.

Mujer a punto de estornudar

Aunque hay pocas cosas definitivas que podamos hacer para no sufrir las alergias, existen algunos remedios naturales que podemos utilizar para paliar los efectos más desagradables.

Desde El Comprador de La Vanguardia te proponemos algunos y te mostramos como puedes tomártelos o aplicarlos de forma cómoda y eficaz.

Infusiones de ortiga

La ortiga bloquea los efectos de la histamina en las personas alérgicas al polen, ayuda a frenar y evacuar la producción de mucosidad y los ataques de tos producidos principalmente por la alergia al polen. La ortiga se puede tomar en infusión, una al día seria la dosis más adecuada para aliviar y controlar los síntomas de esta alergia.

Para prepararnos estas infusiones sin ensuciar muchas herramientas podemos utilizar una de estas tazas Bohemia cristal que disponen de un tamiz de metal y tapa de cristal y es apta para lavavajillas y microondas.

Consumir miel habitualmente

La miel contiene polen en pequeñas cantidades, por lo cual al consumirla habitualmente, el organismo se expone a dosis reducidas del alérgeno acostumbrándose a él, lo cual reduce la reacción alérgica en las temporadas de polen en el ambiente.

Te proponemos este pack de 3 tipos de miel distintos: Miel Romero, Miel Azahar y Miel de Bosque 100% naturales y en tarros de cristal de 1,5Kg.

Vapor de menta

Inhalar vapores de menta es útil para aliviar los síntomas de la alergia al polen. La menta contiene una sustancia que bloquea la producción de histamina aliviando estornudos y flujo nasal.

Se introducen en un pote unos 10 gramos de hojas picadas de menta fresca y un litro de agua, se hierve, se retira del fuego y se coloca el recipiente en la habitación cerca de la persona que debe aspirar los vahos dejando que el vapor difunda el ambiente. Otra opción mucho más práctica y directa es verter agua y unas gotitas de aceite esencial de menta en un inhalador especial para vahos.